domingo, 31 de enero de 2010

El Sardo

Voy poner un texto que escribí hace un mes, pero que creo que se merece un huequecito en mi blog, es uno de los pocas cosas que he escrito de las que estoy realmente orgullosa :)




… No se ni como empezar... Ni como empezar a decir que no se dan cuenta de lo que se llevan... Que no se dan cuenta de lo que están a punto de comprar... Si es que para ellos tan solo es un negocio, una casa, un terreno. No se darán cuenta de que no es sólo eso, no se darán cuenta de que es un océano, que la única manera de salvarse de las tormentas que imaginábamos era subirse a la hamaca, la hamaca en la que con algunas de las personas más importantes en mi vida logramos batir el récord de gente, de que ése mismo océano se podía convenir al instante siguiente en un bosque encantado lleno de criaturas peligrosas que debíamos combatir con las espadas que ahora guardamos detrás de la puerta de La Nave, que seguro que creerán que son palos sencillos con dos trozos de celo y no sabrán que en realidad son espadas mágicas, poderosos remos o incluso simples bastones para caminar por el camino hacia La Casa de los Enanitos (la cual bautizamos Jorge y yo... Y no sabrán su historia, no se darán cuenta del secreto que esconde), pero tampoco son bastones sencillos, son los mejores que se pueden tener, son nuestros bastones, que elegimos entre la pinada cuando apenas tendríamos siete años. Se creerán que el tractor es un simple tractor de trabajo y no sabrán que en realidad es un barco pirata o un veloz carro de caballo, donde nos pasábamos horas jugando. Seguro que no saben partir almendras decentemente, con el gato como siempre hacíamos nosotros. Que el porche se convirtió durante un día en el primer escenario que compartí con mis primos y representamos la obra de teatro que una mañana imaginamos en casa de Jorge, que nos pasamos horas partiendo almendras porque no habían palomitas y queríamos que todo fuera perfecto... No se si mirarán las estrellas por la noche, pero da igual porque no tendrán a nadie que les cuente historias. Seguro que no tienen un Suzuki que escalar, como hacíamos nosotros. Seguro que no sabrán hacer cabañas como nosotros. Seguro que apenas se atreven a subirse al tejado. No sabrán que no es un terreno cualquiera... Y seguro que se me olvidan muchísimas cosas...
Yo quiero volver....


¿Sabéis como la gente puede llegar a tener vinculos así simplemente con lugares? ¡Es que era todo un mundo! ¿Y para qué? ¡Para criar ciervos! ¡Yo quiero mi oceano! ¿A quién se le ocurre criar ciervos en un oceano? ¡Necesitarían demasiadas hamacas para salvarlos de las tormentas!

miércoles, 27 de enero de 2010

Queridos días:



¿Os importaría dejar de ser tan asquerosamente monótonos y vacíos?

sábado, 23 de enero de 2010

Páginas en blanco

Quería llenar páginas y páginas con lo que sentía. Quería hablar de ti continuamente, gritarle al mundo entero nuestra historia, volver a contar cuando tú te subiste a aquel tejado y a los pocos días no pude más y exploté contando lo mucho que te quería con cuidado para que no me rompieras el corazón. Quería guardarme todo para mi por precaución, como siempre había hecho antes. Pero fuiste diferente y al fin aquello estalló en caricias, abrazos, besos, mensajes, tardes, regresos a casa. Y entonces no podía anotar absolutamente nada en mi diario, seguro que no me convencería nada de lo que escribiera, las películas y series no eran nada en comparación con mi vida. Me encantaba saber que estabas ahí y que me recordaras lo mucho que me querías. Seguramente fui la persona mas patosa en el mundo en lo que al amor respecta, quizás nunca supe como actuar exactamente pero no me importaba en absoluto. Eras tú, simplemente tú y era yo, simplemente yo.


Y me preguntaba como aún no habías enamorado al mundo entero. Y así es como finalmente dejé una página en blanco completamente para ti, con la fecha y una sonrisa dibujada, y un mapa de Venecia escondido en las tapas de mi diario. Tu también dijiste que te lo guardarías. Tú hiciste una foto de aquella plaza, querías que tuviéramos un recuerdo. Y yo que siempre me había protegido tanto, al fin cerré los ojos y confiaba como jamás había confiado. Ahora miro esa página en blanco. Es perfecta. ¿Perfecta? Debo de ser idiota, con todo lo que estoy pasando, ¿por qué no puedo evitar recordar una y otra vez todo aquello? Y ya ni me duele, durante unos instantes recuerdo lo que sentía y luego todo vuelve al mundo real, ahí si que duele, y mucho, pero vuelvo a recordarlo todo una y otra vez.


Si, definitivamente soy idiota. “Si quieres hablar con él habla, pero ni se te ocurra hacer nada que te haga estar peor...”. Y reprimo todo en trozos de papel escondidos por mi habitación. ¿Es trampa recordar los buenos momentos cuando ya no pueden serlos y tu ya no piensas en mi así? ¿Es trampa sorprenderme a mi misma alegrándome de tener las manos frías como siempre, pensando que vendrías a envolverme entre tus manos y tu pañuelo? ¿Es trampa echarte de menos en clase aunque ni siquiera pueda saludarte? ¿Es trampa buscar tu nombre en cada conversación? ¿Es trampa querer saber como te va todo furtivamente? ¿Es trampa querer una mejor explicación? ¿Y si ya no se ni lo que pienso? ¿Y si cada día, cada momento pienso una cosa? ¿Y si te culpo y al instante siguiente te entiendo? ¿Y si quiero ser tu amiga en inmediatamente después te echo de menos? ¿Cuánto tiempo va a durar esta situación? ¿A qué estamos esperando? Odio reprimirme las cosas, estar tan perdida, preguntarme si seré una más, no ser capaz de retomar el libro que me recomendaste, dedicarte tantísimas páginas, pero sobretodo odio quedarme de brazos cruzados, sentirme tan inútil.


Y me pregunto como podemos dedicarnos miradas tan amargas cuando aún recuerdo las sonrisasme encanta que sonrías. ¡Vamos! ¡Sonríe, por favor!”, ¡maldita sea! ¡Ojalá pudiera hacerte caso en estos momentos! ¿Qué es lo que ha quedado ahora? No fue una despedida digna. ¿No íbamos a ser amigos?


Y yo te creí en todo momento.


Ahora ya no se lo que pensar...




Tardes improvisadas


Una de esas tardes improvisadas. Adoro las tardes improvisadas. Preparamos uno de nuestras desastrosas fiestas de cumpleaños. Adoro nuestras desastrosas fiestas de cumpleaños. Simplemente unas vendas en los ojos, chocolate, muchas galletas y la cuidad para nosotros, pero nos bastaba con ese rincón a la sombra de un árbol y con el césped a nuestros pies. Nos bastabamos nosotros. Todos nosotros. No necesitamos el móvil, el cine, tiendas abarrotadas, drogas, una discoteca, alcohol, un centro comercial, una consola. Por eso me encanta nuestro "grupo". Nos sentamos y jugamos a los juegos más absurdos e infantiles, que nadie del instituto se habría "atrevido" a jugar. Nosotros teníamos algo que nadie más tenía. Realmente tenemos mucha suerte.

Pero ahora...

¿No os dais cuenta de lo que valemos todos juntos?

¿Es que soy la única que lo echa de menos?

Y es que quizás sean pequeños problemas que se juntan... Y ésto empieza a ser un poco insoportable...

Creo que a veces la gente se empeña demasiado en hacer dramas en su vida.

Tengo ganas de tener ganas de saltar, reir, salir, de inventarme cientos de planes, de levantarme y decir ¡hoy es el día!





martes, 19 de enero de 2010

Adolescencia


Y me encantaba pensar que yo era diferente. Me encantaba callar a los adultos cuando soltaban una de esas frases sobre tópicos adolescentes. Pensar que todo eso no eran más que tópicos. Me encantaba reírme de las dramáticas películas de amor, no creerme sus historias ni el desengaño. Creía lejanas las series y películas sobre adolescentes y sus temas. Pero todo, absolutamente todas esas cosas pasan. ¡¿Cómo no iban a pasar?! Todos esos manuales de hijos adolescentes... ¡Todos ellos! Tienen escritas mis reacciones, saben que voy a tener altibajos cuando menos me lo espere y que no me voy a entender. Y yo, estúpida, como si de una alarma se tratara apenas cumplo los quince y empiezo a obedecer todas sus instrucciones. ¡Qué predecible soy! Pero no. Yo quiero ser diferente. Muy diferente. Ojalá aquí empiece mi "manual" diferente.

domingo, 17 de enero de 2010

50 cosas sobre mi

50 cosas sobre mi:


1) Me llamo Nerea y nunca consiguen escribir mis apellidos bien.

2) Me encanta hablar por teléfono pero prefiero mil veces más hablar cara a cara.

3) Me encanta dibujar.

4) Creo que soy la única que está deseando que haga frío en invierno y se pasa los días mirando el termómetro con la esperanza que a diferencia de todos los demás años nieve en Valencia.

5) Me encanta viajar, los intercambios y chatear con gente de otros países.

6) Me acusan de sosnreir demasiado > <

7) Prefiero las ciencias a las letras.

8) Odio quedarme de brazos cruzados cuando pasa algo.

9) Me encanta hacer videos.

10) Soy optimista.

11) Soy muy insegura.

12) Me encanta el deporte pero... El deporte me odia.

13) No me gusta hacer el vago, siempre estoy deseando hacer algo.

14) Me encantan las cosas espontáneas y absurdas.

15) Estudio 4º de la ESO y he cogido las optativas técnicas.

16) Sólo he llorado con una película en toda mi vida.

17) En cuanto puedo escucho música, jamás salgo de casa sin mi mp3.

18) Me encanta la gente diferente.

19) Llevo un año y medio ahorrando para viajar a Argentina.

20) Me encanta el pan con plátano.

21) No puedo elegir película disney favorita y me reconcome por dentro cuando todo el mundo habla de sus películas disney favoritas y yo no tengo.

22) Tengo un perro y una tortuga.

23) Me gusta ir a la playa en invierno, sin embargo en verano no mucho...

24) Prefiero mil veces el campo antes que la playa.

25) No me gusta escribir con abreviaturas, excepto en el móvil (si no me podría pasar horas escribiendo)

26) Me encanta el teatro.

27) Me encanta cantar, aunque no lo haga bien, pero no tengo complejo y canto siempre que me apetece.

28) Me gusta leer y escribir.

29) Mi record de arreglarme para ir al instituto, incluyendo desayunar es de 10 minutos.

30) No me gusta la gente creída.

31) No suelo decir te quiero a menudo, por que no me gusta que se convierta en algo sin importancia.

32) Me gustaría vivir en un lugar con muchisima naturaleza.

33) Me distraigo con facilidad.

34) Me gusta tener mi habitación ordenada.

35) Hay pocos grupos de música de los que no me canse después de escucharlos cientos de veces seguidas.

36) No me gustan las cosas cursis.

37) Dicen que a veces soy demasiado inocente.

38) Llevo muchísimo tiempo proponiendome escribir un blog y no sabía como empezar.

39) He conseguido llenar todo un diario y estoy increíblemente orgullosa.

40) Me encanta tumbarme en el cesped.

41) Casi toda mi habitación la he hecho yo con mis padres y me encanta.

42) Me gusta conseguir las cosas por mi misma.

43) Me encantan los niños.

44) Me cuesta desacerme de las cosas aunque ya no las necesite.

45) Soy muy patosa.

46) Me encanta la navidad, por muy consumista que sea.

47) Me encantan las papelerías.

48) Me encantan los pueblos.

49) Estoy segura de que se me olvidan muchísimas cosas que poner sobre mi.

50) ¡¡¡Aaaaah!!! Esto está resultando increiblemente serio!!! Estaba deseando poner emoticonos y expresiones y exclamaciones y.... ¡¡Uf!!! La cuestion es que no sabía como empezar el blog, y pensé que era una forma sencilla de darme a conocer, son pequeños detalles que hacen diferente a la gente, porque si pusiera que me llamo Nerea, tengo 15 años y soy de Valencia, como es lo típico pues.... No diría mucho de mi. Así que en fin... Este es mi comienzo :)